top of page

MANUEL CASADO GARMASÍN

Lucía Hernández Casado 4º eso B

Mi abuelo Manolo es muy importante para mí porque desde pequeña estuve con él y con mi abuela. En mi infancia iba todos los fines de semana a visitarles. Me ha acompañado a las excursiones del colegio, me ha llevado a la playa, a la piscina, a coger almendras en León, a oír cantar las ranas y los grillos.

  • SUS ORÍGENES

El abuelo de mi abuelo se marchó de niño a trabajar a La Habana. Allí hizo una pequeña fortuna y regresó a Palencia con 24 años. En Palencia poseía tierras  y puso una taberna. La familia le dijo si quería venderles las tierras, su abuelo se negó y empezó el odio contra él.

El abuelo Alejandro era tan buena persona que recogía a los perseguidos, daba igual la ideología que tuvieran. Por hacer esto, su sobrino informó a las autoridades y le fusilaron cuando la madre de mi abuelo (Rosario) tenía 15 años. Los guardias civiles se llevaron a Rosario para que cuidase los hijos del dueño de una fábrica de harina. Era la época de la guerra civil y en uno de los bombardeos se fue a un refugio junto con los niños. De repente, entraron los comunistas y  los vieron, pero como iban a por los curas y las monjas, les perdonaron la vida.

  • SUS PRIMEROS AÑOS

Mi abuelo nació en Valencia de Don Juan el 8 de Julio de 1941. Es el mayor de siete hermanos. Al nacer, los primeros que le vieron fueron su familia (los tíos, su padre y el abuelo) y algún vecino. Había tanta hambre que a los ocho meses le empezaron a dar “sopa de fonso”, que es pan blanco con gotas de aceite.

Desde los 5 años hasta los 10 nacieron sus hermanos: Jandro (fallecido y al que le llevaba 18 meses), Candelas (a la que le lleva 2 años), Jose (le lleva 7 años), Basi (se llevan 8 años) y Martin (que le lleva 10 años).

Con 10 años entro en la escuela de Villa y acabó a los 14. Cuando tenía 12 años nació Toño, el pequeño. En su día a día, antes y después de ir a la escuela, ayudaba a su madre yendo cinco veces a por cantaros de agua.

La escuela tenía bancos de madera, como las de las iglesias, donde se sentaban tres niños. En medio de las mesas había un tintero para la pluma. Escribían en pizarras con punzones (tizas). De deberes le mandaban leer y cuando llegó la enciclopedia Álvarez, ya empezó a aprender los ríos, los reyes… Si se portaban mal, el maestro les castigaba mirando a la pared o les pegaba con la regla. A mi abuelo y a su hermano Jandro, el maestro  les ofreció entrar a estudiar con los frailes porque eran buenos estudiantes. Los padres no aceptaron porque les necesitaban para mantener al resto de los hermanos.

Cuando acababa la tarea iba a jugar con sus mejores amigos (Enrique, Julián y Paco)  a la peonza, a las chapas, a las canicas, “el fido” (el lirio asturiano), a la mula (el potro), la tarusa, al cinto corrido (zapatilla por detrás), a tijera-navajita-ojo (piedra, papel o tijera) y los niños de su barrio jugaban a pelearse con los de otros barrios tirándose piedras.

 

(De izquierda a derecha; mi abuelo, Paco y Enrique)

 

  • SUS PRIMEROS TRABAJOS

A los 14 años empezó a trabajar cuidando cuarenta cabezas de ganado vacuno. A los 16 años entro en una fábrica tejera, haciendo ladrillos y tejas. A los 20 años entro en una fábrica de mosaicos, haciendo mosaicos, peldaños, vierteaguas…

  • SU MILI

A los 21, se fue a la mili durante 18 meses en Melilla. Al principio estuvo en un campamento de Rostrogordo (Almería) durante dos meses en infantería (fusileros, instrucción, mosquetón). Después se fue a Melilla y allí le ofrecieron ser asistente de un coronel. El aceptó porque su padre lo había sido y le había hablado bien de ese puesto. Se encargaba de hacer recados, recoger a los hijos del coronel del colegio y de preparar al coronel su plato favorito, conejo.

Cuando le licenciaron en el año 1961, el coronel, su mujer y sus hijos le cogieron tanto cariño que cuando se tenía que regresar le pagaron el barco de Ceuta a Algeciras, “la Virgen de Ceuta”. El 22 de Julio cogió “el tren burra” desde León hasta Valencia de Don Juan. Cuando vino de la mili volvió a trabajar en los mosaicos Pecón desde los 22 hasta los 26, siendo oficial de primera.

 

 

 

  • CONOCIÓ A MI ABUELA

A los 26 años, los padres de mi abuela Meli veraneaban en Valencia y allí conocieron a mi abuelo. Después de coger confianza con él porque mi abuelo les arreglaba las averías en casa, el padre de mi abuela le enseñó a mi abuelo una foto de mi abuela. Mi abuelo, que es tan comediante, le dijo que se iba a casar con ella.

Mientras tanto, mi abuela Meli estaba trabajando en Mieres de frutera e iba a ir a finales de ese verano a Valencia durante 10 días. Allí se conocieron.

Cuando fueron las fiestas del Cristo del 67, mi abuelo le preguntó a mi bisabuelo si podía llevar al baile a mi abuela. En esos días empezaron a salir de novios.

Cuando mi abuela regresó a Mieres, mi abuelo se fue al poco tiempo porque mi bisabuelo le ofreció trabajo como mosaista.

El 1 de Mayo de 1968, mi abuelo fue a recoger a mi abuela. Él vivía en una pensión y el dueño vio que llevaba una corbata roja. El hombre le  dijo que se la quitara porque le podían pegar. Mi abuelo le dijo que no le pasaría nada porque iba a ir por donde no estuviera la huelga. Tuvo suerte de que no le pasara nada, nunca había visto esas manifestaciones.

El 15 de Agosto del 68 se casaron y decidieron irse a vivir a Valencia de Don Juan porque allí podían vivir solos, en Mieres vivían con los padres de mi abuela y sus seis hermanos y en Valencia los padres de mi abuelo tenía la parte de debajo de su casa libre.

 

  • SU VIDA EN SUIZA

A los dos años de casados mis abuelos se fueron a Suiza (él con 29 y ella con 21) para ganar más dinero y tener una vida mejor. La oficina de emigración de Gijón estaba buscando gente para mandarlos allí, ellos se enteraron y fueron. Llegaron al aeropuerto de Zúrich y desde allí los llevaron al Hotel Kulm en Arosa. Allí estuvieron cinco meses (la temporada de invierno) y conocieron a un matrimonio gallego.

Mi abuelo fue cafetero y mi abuela trabajaba en la lencería (lavandería). Cuando acababan de trabajar se juntaban con los gallegos e iban a pasear,  igual que el día del descanso. Como mi abuelo era tan amable con la gente y sus jefes, y trabajaba muy bien, el jefe le dejó vivir en una casa que tenía con calefacción.

Al acabar el contrato, la dueña del hotel de Arosa llamó al hotel Savoy de Interlaken para recomendar a mi abuelo.

Allí trabajaron durante cuatro meses (la temporada de verano) y vivían en una habitación del propio hotel. Como en Arosa, descansaban un día a la semana y se iban de paseo, al lago, al cine… con una pareja de españoles.

Decidieron regresan a  Mieres en el 71 porque mi abuela se había quedado embarazada. Primero salieron de Suiza a Lyon y allí fueron a buscarles una hermana de mi abuela y su marido que trabajaba en Toulouse. Llegaron a Mieres y con el viaje de vuelta mi abuela abortó.

  • SU VIDA EN GIJÓN

Ese año se mudaron al barrio del Cerillero en Gijón y mi abuelo entró en los astilleros Juliana, donde estuvo dos años. En el 72 nació su única hija, mi madre. En el 73 entró en Uninsa (Ensidesa) de sopletero, aunque después se fue al taller de laminación donde estaba en una cabina dando a unos botones para que cortase el hierro para las vías del tren. Se jubiló con 54 años en 1995. A partir de ese año. Mis abuelos empezaron a viajar durante seis años por su cuenta.

En el 75 nació mi tío y en el 77 se mudaron al barrio de Cuatro Caminos.

En el 2.000 nací yo. Desde siempre me han cuidado. La mayoría de mi infancia la pasé con ellos; que si venir a buscarme al cole, jugar en el parque, cuidarme mientras mis padres trabajaban… Iba creciendo y les veía menos porque a partir de los 60 años de mi abuelo, empezaron a viajar por el Inserso.

Últimamente les veo menos, porque vivimos lejos pero aun así paso tiempo con ellos. En la actualidad ellos quedan con sus amigos, toman algo, pasean... y llevan una vida tranquila.

Este trabajo me ha parecido muy interesante porque ahora conozco más a mi abuelo. Siempre me ha contado historias de su vida pero ahora con este trabajo le he puesto un orden a esas historias. Me sabía la mayoría pero había datos que no conocía. Por ejemplo, la historia de  su mili, sabía que la había hecho en Melilla pero no que había sido asistente de un coronel. No conocía la historia de la corbata roja, donde le podía haber pasado algo por llevarla en un primero de Mayo en Mieres en la época de la dictadura.

bottom of page