
REVISTA I.E.S. MATA JOVE
2017-2018
EN ATTENDANT LES BARBARES
La singularidad del trabajo actoral constituye uno de los pilares estilísticos de la obra de Eugène Green, el director de Le Pont des Arts. Abrazando, con un rigor espartano, el ascetismo de Robert Bresson, Green ha hecho de la declamación su música; del gesto desnudo, su coreografía; del semblante hierático, su pantomima. Estas convicciones resplandecen con incandescente radicalidad en En attendant les barbares, un proyecto surgido de la realización de un taller para actores impartido la pasada primavera en Toulouse y conocido como Chantiers Nomades. Este origen “formativo” ayuda a explicar la austeridad extrema del nuevo film del autor de La Sapienza, que, para el goce de sus seguidores, no se limita a convocar aquí su concepción de la interpretación, sino que depura todos los rasgos de su proyecto fílmico hasta hallar su quintaesencia.
GLORY
De entrada, Un minuto de gloria puede resultar un retrato tópico de la lucha de clases en la Bulgaria contemporánea, donde unos villanos acaudalados aniquilan a unos honrados trabajadores. Sin embargo, el quinto trabajo de los autores de Forced Landing va un paso más allá, sirviéndose del cine social para reescribir El castillo, de Franz Kafka, lo que brinda un estallido de violencia final jamás visto en la filmografía del dúo con resultados tan valiosos como inquietantes.
TITLI
Durante los 124 min de duración, un poco larga en mi opinión, no puedes sacar de tu cabeza de que lo que estas viendo es el pan de cada día de ellos. Ver Titli es como ver una especie de documental sobre las zonas mas complicadas de la India, narrada por los ojos de un joven en busca de una puerta con un cartel de EXIT.
IDA
Soberbiamente fotografiada en un blanco y negro luminoso y crudo, cada instante se desvela tan conmovedor como cierto; tan salvaje como elegante. La cámara se limita a seguir pautada cada gesto, cada movimiento del alma. Y así hasta conseguir una fiel y perfecta descripción de la herida, la herida del pasado, de todos los pasados posibles.
ABOUT THE PINK SKY
La mañana comenzó mal con About the Pink Sky, una producción independiente japonesa dirigida y escrita por Keiichi Kobayashi, que cuenta la historia de una adolescente rebelde que se verá obligada a trabajar en un periódico para arreglar una de sus trastadas. El argumento del filme es mínimo, siendo más bien una captura del día a día de este personaje y de dos de sus amigas en el Japón moderno,una (mala) suerte de anime histriónico filmado en blanco y negro que hace un uso del sonido especialmente horrible, consiguiendo que tras diez minutos de proyección a uno se le levante dolor de cabeza. Antipática e irritante, su actriz principal (Ai Ikeda)consigue que la odiemos hasta límites que rozan la ilegalidad. Un trabajo torpe que no sabe qué quiere contar ni (por descontado) cómo hacerlo.
DECLARACIÓN DE GUERRA
Gran ejemplo de cómo un drama personal puede convertirse en un filme universal. Sin alharacas ni adocenamientos un metraje que jamás decae en su ritmo y en sus notas de humor.
EL ESTUDIANTE
El estudiante es una película de iniciación, de aprendizaje. Es sumergirse en un mundo extraño hasta aprender a dominarlo, a saber manejarse solo en él. Así en la política como en el cine.